Buenas Noticias!
Arranca como todas las vidas con unos pasos decididos y libres hacia la aventura, en este caso una isla, a la que recuerda como un reto en su niñez.
«Todo sueño tiene una corriente que te aleja de él, pero es ahí donde reside la emoción y el sentido de la aventura. A lo largo de mi vida he recorrido cordilleras, desiertos, lagos helados y, si bien, ha sido el hecho deportivo el me ha llevado hasta esos lugares, lo que al final ha transcendido como un tesoro ha sido la insoportable belleza del hielo, la emoción de la aventura y la empatía hacia los que han compartido, en algún momento, el trampolín antes del salto. Preparar y llegar a realizar una expedición es siempre una empresa ardua tanto física como mentalmente, un aprendizaje constante ante un espejo de calibrado perfecto y bajo una luz vertical que no perdona defectos. La sensación de que ese mundo helado en el que algunos pasamos gran parte de nuestra vida y de nuestros sueños podría perderse es inquietante, y es posible también que la exploración en la Tierra haya concluido, hasta el ultimo rincón helado es conocido, pero el hecho de la aventura sigue vivo, es un estado mental, una manera diferente de mirar un territorio, una necesidad».
Chus Lago
El Espejo de hielo pretende recoger situaciones diversas que van desde la descripción de un cristal de hielo pasando por el recuerdo de lo que representó para una niña contemplar su primera nevada, una gran avalancha a la que sobrevivir o la visión infinita de montañas desde una cima en la cordillera de Pamir. Por otro lado, comprender la Gran Aventura, a través de los diarios de algunos, de los muchísimos, legendarios exploradores que se adentraron en los territorios aun no pisados por el ser humano.
«Algunas de las historias son apenas instantes de lucidez, de vértigo, el chispazo que sientes en momentos inesperados, la grandeza de las pequeñas cosas».
Chus Lago